Primero realicé una búsqueda de todos los desmaquillantes más conocidos o que mejor funcionan para tener ideas, quería algo minimalista y no muy sobrecargado así que empecé con los bocetos.
A continuación cuando ya tenía más o menos clara la idea de la etiqueta decidí que era el momento de pasarla a ordenador y fui probando con los colores y con las letras.
Al conseguir la idea decidí comprar los botes para ir probando y finalmente ese fue el resultado.
El que más me convenció fue el que tiene la gama de colores grisáceos.
